CICATRICES Y LESIONES
¡Feliz primer día del verano! Hoy vamos a hablar de cicatrices, cómo se forman, cómo reducirlas y de la importancia de protegerlas del sol, tanto en verano como en invierno. ¡Empezamos!
Cuando nos hacemos una herida en nuestra piel, que hace de barrera protectora y aislante entre nuestro cuerpo y el entorno; nuestro organismo activa un proceso de reparación de esa herida o cicatrización: cortando el sangrado o hemorragia, protegiendo, reparando y cerrando la herida.
Este proceso de cicatrización consta de tres fases:
1_ Fase INFLAMATORIA:
Al producirse la herida, se va a activar la cascada de coagulación de la sangre para detener la hemorragia, los capilares sanguíneos van a favorecer el paso del plasma y células inmunitarias a la zona para defender al cuerpo de una posible infección y de organismos extraños, además de destruir el tejido dañado. Es normal que la zona esté inflamada durante entre dos y cuatro días, y es en esta fase en la que debemos tener más cuidado para evitar que se infecte la lesión.
Hay distintos cuidados que podemos realizar a nuestra herida en función del tipo de lesión, por lo general clasificamos las lesiones en:
- Lesión exudativa: eritema del culete del bebé, maceración en pliegues, heridas de varicela…Este tipo de lesiones húmedas son propensas a la maceración y hay que elegir un tratamiento secante y no oclusivo para su tratamiento como la loción Cicabio® con cobre-zinc antibacterianos.
- Lesiones no exudativas: puntos de sutura, cortes, tatuajes, boqueras, tras un peeling, radioterapia…este tipo de lesiones necesitan hidratación e incluso a veces nutrición, con un tratamiento semi-oclusivo y transpirante en forma de crema o pomada según la profundidad de la lesión. Nuestros favoritos son la crema y la pomada de Cicabio®.
2_ Fase REPARADORA
Comienza la síntesis de colágeno por parte de los fibroblastos para reconstruir los capilares dañados. La herida empieza a contraerse regenerándose el epitelio o capa superficial de la piel.
Cada persona cicatriza de una forma y es muy importante cuidar nuestra piel durante esta etapa. Pieles más oscuras y más jóvenes tienden a cicatrizar de manera más antiestética; y zonas como el esternón, el tórax o las articulaciones tienden a cicatrizar peor con riesgo de cicatrices hipertróficas o queloides.
Esta fase reparadora dura entre diez y quince días.
3_ Fase de MADURACIÓN
Esta tercera fase es la más larga, entre dos meses y dos años, es la fase en la que se produce un aumento de las fibras de colágeno y elastina y la red vascular vuelve a su estado habitual. Así aumenta la resistencia y elasticidad de la “nueva” piel que sigue siendo frágil hasta que la piel recupera su equilibrio.
Es en esta fase en la que debemos actuar para evitar que nos “quede marca”.
CONSEJOS…
- Protege la zona dañada siguiendo las pautas del médico. En caso de lesiones menores, limpia y desinfecta la herida bien antes de elegir el tratamiento, nosotras podemos ayudarte a elegir el más adecuado a tu tipo de lesión.
- Limpia tus manos antes de desinfectar tus heridas.
- Una vez cerrada la herida, elige un tratamiento adecuado para prevenir la formación de cicatrices hipertróficas, existen en forma de geles y en parches, como los Trofolastin®, que además te protegen de la radiación solar y son resistentes al agua.
- Protege la zona de la radiación solar. La piel dañada expuesta al sol, y más ahora que empieza el verano, tiene un riesgo elevado de sufrir hiperpigmentación posterior a la cicatrización. Aplica un fotoprotector con índice alto de forma regular para evitarlo.
¿Tienes dudas sobre cicatrices antiguas? ¿sobre alguna lesión o herida reciente? No dudes en venir a vernos y preguntarnos todo a las chicas de la Farmacia Ensanche, estaremos encantadas de ayudarte.